Noves Visions ha alcanzado su clímax en Prado durante esta última jornada del Festival. Bertrand Mandico, enfant terrible del Festival con malos viajes como Les Garçons sauvages y After Blue, ha sido el maestro de ceremonias de este cierre de edición con la proyección de su nueva Dragon Dilatation, película de clausura de la sección. En esta ocasión el cineasta francés ha presentado en Sitges un díptico experimental que une sus trabajos más recientes: una adaptación libre del ballet Petrushka de Ígor Stravinski y un mediometraje titulado La Déviante Comédie. La traca final la ha traído Tarsem Singh, cineasta indio que ha vuelto al Festival con la misma película con la que lo ganó hace ya casi dos décadas. The Fall 4K (Director’s Cut) ha emocionado a los más fans más nostálgicos del Festival con esta apabullante extravagancia de culto.
La distópica The Assessment de Fleur Fortune ha protagonizado esta noche en Auditori la sesión sorpresa de esta edición del Festival. Alicia Vikander, Elizabeth Olsen y Himesh Patel protagonizan este sci-fi paternal sobre un futuro próximo donde el cambio climático ha limitado la posibilidad de tener hijos. Paul Naschy también ha sido uno de los protagonistas de la jornada gracias al estreno del documental Llámame Paul. El cineasta Víctor Matellano García repasa íntegramente la vida de uno de los rostros más reconocibles del fantaterror con la colaboración de icónos como Caroline Munro y Jack Taylor. Pero la indiscutible protagonista de este tramo final de festival ha sido El baño del diablo (The Devil’s Bath). Veronika Franz y Severin Fiala se han convertido en historia del Festival consiguiendo tres galardones —ha sido considerada la Mejor Película por el Jurado Oficial, el Jurado de la Crítica y el Jurat Carnet Jove— con su El baño del diablo (The Devil’s Bath). Soi Cheang se ha llevado el premio a Mejor Director por Twilight of the Warriors: Walled In y Kristine Froseth, John Lithgow y Geoffrey Rush, los premios a Mejor Interpretación.
El pasado y el presente del cine nacional han tenido su espacio en este final de edición. The Birthday de Eugenio Mira cumple veinte años y en Sitges lo hemos celebrado con una proyección muy especial de la película. El público del Auditori ha podido disfrutar del nuevo director’s cut en 4K de esta orgiástica y cósmica rareza del cine nacional. No podríamos celebrar este cumpleaños sin detenernos en el protagonista de la película, Corey Feldman, quien a pesar de que a última no ha podido acudir a la cita, ha estado en ella en espíritu, aprovechando esta fecha tan especial para recibir el Premio Honorífico Màquina del Temps por su icónica labor en el cine fantástico, con papeles en títulos tan míticos como Los Goonies o Gremlins. Justo después de la proyección de The Birthday ha aterrizado en el Festival lo nuevo de Rodrigo Cortés, quien vuelve al ruedo con Escape, descrita por el propio director como La fuga de Alcatraz al revés. Mario Casas, Anna Castillo y José Sacristán protagonizan esta ácida sátira que ha traído hoy a la red carpet a su director y a Albert Pla, uno de los actores de la película.
La gala de clausura de esta edición nos ha permitido despedirnos por todo lo alto de la 57ª edición del SITGES – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya. La película que ha reunido a todo el público de Sitges en este adiós colectivo ha sido Nunca te sueltes (Never Let Go), el nuevo trabajo del cineasta todoterreno Alexandre Aja. El responsable de Alta tensión, Las colinas tienen ojos o la más reciente Infierno bajo el agua narra en esta ocasión una pesadilla maternofilial en la que una familia deberá permanecer literalmente unida para sobrevivir al influjo de un espíritu maligno. El parisino ha hablado en rueda de prensa sobre el tono de la película: “no quería ser sangriento como sí lo he sido en algunos de mis anteriores proyectos, si quisiera hacer una película como Evil Dead le pediría a Sam Raimi hacer una; esta historia busca otra cosa”. Sobre el fantástico trabajo del resto de departamentos del filme, Aja los ha alabado afirmando que “una película con mala dirección puede ser buena, pero si fallan el resto de los departamentos no hay escapatoria”. “Entiendo Sitges como una segunda familia, siento que en estas salas se disfruta de las propuestas sin prejuicios”, ha afirmado el cineasta para despedirse de la prensa. El estreno en Sitges de su última película ha sido la excusa perfecta para que el Festival otorgara a Alexandre Aja el Premio Honorífico Màquina del Temps por su extensa y plural filmografía dedicada al cine de terror.
Midnight X-Treme, la sección para los no madrugadores, ha permitido a los asistentes al público del Prado acabar el Festival de la forma más salvaje con una triple sesión de lo más disparatada. Las motosierras cantan (Chainsaws Were Singing) de Sander Maran ha dado el pistoletazo de salida a la Maratón, un bizarro sueño húmedo de cualquier fan del género en el que los Monty Python dirigen un cruce de La matanza de Texas y Los miserables. Ha cogido el testigo de la sesión Steven Kostanski, director de la aplaudida The Void, quien presenta una alocada fiesta con una extraña criatura en Frankie Freako. Ha puesto el lazo a la sesión Spermageddon de Rasmus A. Siverstein y Tommy Wirkola, una comedia animada sobre unos espermatozoides que deberán competir en una carrera en la que sólo puede ganar uno.
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