DÓNDE: AVILÉS
FECHAS: 1 DE AGOSTO 2015
ACTIVIDADES:
El Celsius rescató del más allá la fiesta cinéfila y cinéfaga avilesina conocida como Noche de Culto de Jesús Palacios y, como era de esperar, sus fieles seguidores volvieron a aparecer llegados de los más oscuros escondrijos y los más lejanos destierros, para juntarse otra vez en esta cita anual que nos trae el cine más maravillosamente inclasificable que os podáis imaginar. Siempre cintas difíciles (por no decir imposibles) de encontrar en los conservadores videoclubs de vuestras ciudades. Este año llega, con un programa triple, la…XII NOCHE DE CULTO DE JESÚS PALACIOS INVOCANDO A CHRISTOPHER LEE
Dicen que ha muerto, pero no es verdad. No puede ser cierto, nos negamos a creerlo… De hecho, sabemos que no es así, porque “no está muerto lo que yace eternamente y con los eones extraños incluso la muerte puede morir”. Los eones extraños ya hace un par de años que llegaron, o sea, que Sir Christopher Frank Cardini Lee -¡eso son nombres y no los de ahora!-, por pura lógica lovecraftiana, tiene que seguir vivo de alguna forma, en alguna dimensión desconocida, bajo algún disfraz astral. ¿Cómo podrían morir Drácula, Sherlock Holmes, el Duque de Richleau, Saruman o el Conde Dooku? Nosotros vamos a invocarlo para que esté presente, si no de cuerpo, si en espíritu, imagen, palabra y obra, en esta nueva Noche de Culto a él consagrada. Lo haremos, naturalmente, no con vulgar magia de andar por casa, a través de películas de sobra conocidas, vistas y revistas, por buenas que sean, sino utilizando la alta nigromancia espectral del Cinema bis más puro y duro. Porque solo las películas olvidadas, malditas y maldecidas por críticos y espectadores ignaros, pueden obrar la genuina magia necesaria para resucitar entre nosotros al Señor de las Tinieblas. Solo gracias al idioma jeroglífico y esotérico de la Tradición Hermética del cine psicotrónico, de exploitation y bizarre, fuera del alcance de torpes aprendices de brujo seguidores de Lucas o Jackson, conseguiremos volver a ver al verdadero, único e inmortal Christopher Lee. Una Noche de Culto solo para Iniciados, capaces de soportar la visión de un ídolo del fantástico, resucitado de entre las cenizas de la Serie B para reinar eternamente. ¡Amén!
EL HOTEL DEL HORROR (The City of the Dead). D.: John Llewellyn Moxey. I.: Patricia Jessel, Dennis Lotis, Christopher Lee. Reino Unido, 1960. Blanco y negro, 78 m. V. O. S. E.
La primera producción de los fundadores de la Amicus Films en Inglaterra, cuando todavía se llamaban Vulcan Productions. Un thriller satánico en atmosférico blanco y negro, con brujería, asesinatos, rituales diabólicos en la Inglaterra profunda y sorpresas inesperadas, que incluyen más de un pasmoso parecido razonable con la estructura narrativa y argumental del Psicosis de Hitchcock, fechado ese mismo año 1960. Pero el Tío Hitch no tenía a Christopher Lee, y nosotros, sí.
EL JUSTICIERO ROJO (La vergine di Norimberga). D.: Anthony M. Dawson (Antonio Margheritti). I.: Rossana Podestà, Georges Rivière, Christopher Lee. Italia, 1963. Color, 83 m. V. E.
Christopher Lee no fue sólo una estrella del terror británico, sino internacional. En pleno apogeo de la coproducción, rodó en Italia, a las órdenes del incombustible Antonio Margheritti, esta pieza de gótico latino que se decía falsamente basada en Edgar Allan Poe –era la época del ciclo Corman/Poe-, pero que invoca en realidad los horrores auténticos del Holocausto nazi. Colores suntuosos, Rossana Podestà, un viejo castillo y Christopher Lee deforme… ¿se puede pedir más?
LA MONJA POSEÍDA (To the Devil a Daughter). D.: Peter Sykes. I.: Richard Widmark, Christopher Lee, Honor Blackman. Reino Unido, Alemania, 1976. Color, 91 m. V. O. S. E.
Se cierra el círculo mágico: otro thriller ocultista, basado en una novela del escritor de misterio y aventuras Dennis Wheatley, amigo personal de Lee, donde un veterano Richard Widmark se enfrenta a una secta de inspiración crowleyana. La última película Hammer antes de su paso a la televisión, injustamente menospreciada como una “imitación” de la fiebre satánica desatada por El exorcista. Nada más lejos de la realidad, como su aire de familia con La novia del diablo (The Devil Rides Out, 1968) y la presencia de una Nastassja Kinski casi niña como dios (o el diablo) la trajo al mundo, confirman. ¡Hágase justicia!
Dicen que ha muerto, pero no es verdad. No puede ser cierto, nos negamos a creerlo… De hecho, sabemos que no es así, porque “no está muerto lo que yace eternamente y con los eones extraños incluso la muerte puede morir”. Los eones extraños ya hace un par de años que llegaron, o sea, que Sir Christopher Frank Cardini Lee -¡eso son nombres y no los de ahora!-, por pura lógica lovecraftiana, tiene que seguir vivo de alguna forma, en alguna dimensión desconocida, bajo algún disfraz astral. ¿Cómo podrían morir Drácula, Sherlock Holmes, el Duque de Richleau, Saruman o el Conde Dooku? Nosotros vamos a invocarlo para que esté presente, si no de cuerpo, si en espíritu, imagen, palabra y obra, en esta nueva Noche de Culto a él consagrada. Lo haremos, naturalmente, no con vulgar magia de andar por casa, a través de películas de sobra conocidas, vistas y revistas, por buenas que sean, sino utilizando la alta nigromancia espectral del Cinema bis más puro y duro. Porque solo las películas olvidadas, malditas y maldecidas por críticos y espectadores ignaros, pueden obrar la genuina magia necesaria para resucitar entre nosotros al Señor de las Tinieblas. Solo gracias al idioma jeroglífico y esotérico de la Tradición Hermética del cine psicotrónico, de exploitation y bizarre, fuera del alcance de torpes aprendices de brujo seguidores de Lucas o Jackson, conseguiremos volver a ver al verdadero, único e inmortal Christopher Lee. Una Noche de Culto solo para Iniciados, capaces de soportar la visión de un ídolo del fantástico, resucitado de entre las cenizas de la Serie B para reinar eternamente. ¡Amén!
La primera producción de los fundadores de la Amicus Films en Inglaterra, cuando todavía se llamaban Vulcan Productions. Un thriller satánico en atmosférico blanco y negro, con brujería, asesinatos, rituales diabólicos en la Inglaterra profunda y sorpresas inesperadas, que incluyen más de un pasmoso parecido razonable con la estructura narrativa y argumental del Psicosis de Hitchcock, fechado ese mismo año 1960. Pero el Tío Hitch no tenía a Christopher Lee, y nosotros, sí.
EL JUSTICIERO ROJO (La vergine di Norimberga). D.: Anthony M. Dawson (Antonio Margheritti). I.: Rossana Podestà, Georges Rivière, Christopher Lee. Italia, 1963. Color, 83 m. V. E.
Christopher Lee no fue sólo una estrella del terror británico, sino internacional. En pleno apogeo de la coproducción, rodó en Italia, a las órdenes del incombustible Antonio Margheritti, esta pieza de gótico latino que se decía falsamente basada en Edgar Allan Poe –era la época del ciclo Corman/Poe-, pero que invoca en realidad los horrores auténticos del Holocausto nazi. Colores suntuosos, Rossana Podestà, un viejo castillo y Christopher Lee deforme… ¿se puede pedir más?
LA MONJA POSEÍDA (To the Devil a Daughter). D.: Peter Sykes. I.: Richard Widmark, Christopher Lee, Honor Blackman. Reino Unido, Alemania, 1976. Color, 91 m. V. O. S. E.
Se cierra el círculo mágico: otro thriller ocultista, basado en una novela del escritor de misterio y aventuras Dennis Wheatley, amigo personal de Lee, donde un veterano Richard Widmark se enfrenta a una secta de inspiración crowleyana. La última película Hammer antes de su paso a la televisión, injustamente menospreciada como una “imitación” de la fiebre satánica desatada por El exorcista. Nada más lejos de la realidad, como su aire de familia con La novia del diablo (The Devil Rides Out, 1968) y la presencia de una Nastassja Kinski casi niña como dios (o el diablo) la trajo al mundo, confirman. ¡Hágase justicia!
Detalles:
Sábado 1 de agosto a lass 23:30. Sala de Conferencias de la Casa de Cultura de Avilés.
ENLACES:
http://www.celsius232.es/
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