La nueva jornada de la Sección Oficial Sitges Collection ha tenido este viernes su Fiesta Mayor, regalando a los asistentes del Festival el regreso a las salas de filmografías reconocidas. L’orto americano, regreso a la dirección de una de las figuras fundamentales del giallo italiano, ha sido una de ellas. El Prado ha sido la sede de la nueva pesadilla de Pupi Avati, director de La casa dalle finestre che ridono y colaborador habitual de Lamberto Bava, quien apuesta por el claroscuro en este retrato de un joven psicópata con ambiciones literarias.
También forma parte de nuestra Sitges Collection la susurrante El llanto, la nueva película de Pedro Martín Calero. Tras ganar el premio a Mejor Dirección en la pasada edición del Festival de San Sebastián, el cineasta ha desvelado en el Auditori este cuento de terror sobrenatural donde un misterioso sonido acecha a tres mujeres, Ester Expósito, Mathilde Ollivier y Malena Villa. Tanto el cineasta como parte del equipo se han pasado esta mañana por rueda de prensa. Tras su visita al Festival con Venus de Jaume Balagueró en 2022, Expósito ha comentado su regreso al fantástico: “el cine de género me ha encontrado a mí, hacer terror es un privilegio”. El director ha narrado entusiasmado su colaboración con la actriz, afirmando que “Ester estaba en nuestra cabeza desde que estábamos escribiendo el guion; es una de esas actrices que sabe hacerse suyo el personaje”. “Primero vino el género, luego vino el tema”, asegura la guionista Isabel Peña sobre su predisposición por el terror. Sobre sus referentes, Martín Calero ha defendido la influencia que la literatura de Mariana Enriquez ha tenido sobre El llanto: “hay algo demasiado poderoso en sus imágenes”. También ha bromeado sobre el poder de reescritura del montaje: “de hecho antes de entrar a montar la película era un musical”.
La animación también es protagonista en esta nueva sección, regalándonos hoy una doble sesión de lujo. Claude Barras, uno de los maestros del stop motion contemporáneo, ha aterrizado en el Prado con Sauvages, su segundo largometraje tras el estreno de su ópera prima, La vida de Calabacín. Una nominación a los premios Oscar después, el cineasta suizo regresa a las pantallas con esta aventura salvaje concienciada contra la destrucción de los bosques. Por otro lado, la sala Tramuntana se ha transformado en una viñeta de cómic con el estreno nacional de Diplodocus. Wojtek Wawszczyk, animador y artista de efectos visuales reconocido por su trabajo en Yo, robot y Aeon Flux, se pasa a la dirección con esta meta-comedia 3D sobre un dinosaurio que no sabe que vive dentro de una novela gráfica a punto de ser cancelada. También ha ofrecido el estreno nacional de Exorcism Chronicles: The Beginning de Dong-chul Kim, una pesadilla animada que combina animación 2D y 3D y que adapta a la gran pantalla una de las webtoons coreanas más populares de los últimos años.
La guinda del pastel de esta jornada de Sitges Collection la ha puesto Please Don't Feed The Children, debut en el formato largo de Destry Allyn Spielberg. La hija de uno de los máximos iconos del cine estadounidense se lanza al cine de género con este thriller distópico sobre huérfanos nómadas, pandemias globales y una sanguinaria mujer. La película cuenta con la presencia de Michelle Dockery y, por supuesto, del legendario Giancarlo Esposito, quien ha llegado hoy al Festival de Sitges. El actor estadounidense, mundialmente conocido por su papel de Gus Fring en Breaking Bad y Better Call Saul, se ha pasado por rueda de prensa junto a Destry Allyn Spielberg para charlar sobre la película y, por supuesto, sobre el Premio Honorífico Màquina del Temps que ha recogido hoy en homenaje a su indiscutible trayectoria autoral, tanto en el cine de género como en la televisión estadounidense de las últimas décadas. El actor ha hablado sobre su bonita experiencia trabajando con Allyn Spielberg: “Siempre es gratificante participar en proyectos con ideas nuevas; trabajar con gente joven garantiza una visión del mundo diferente”. “Me interesa el género por su estrecha relación con la creatividad”, ha explicado la directora de la película. Esposito ha reflexionado sobre las connotaciones que tiene recibir un galardón como este, asegurando que “me gusta recibir el premio Máquina del tiempo justamente porque siento que estoy en el principio de algo, no en el final”.
La presencia de cineastas consagrados no se ha limitado a la Sitges Collection, demostrando que el talento se distribuye equitativamente por todas las secciones del Festival. En la Sección Oficial Fantàstic a Competició, Auditori ha viajado en el tiempo gracias a la proyección de 2073, la nueva rara avis de Asif Kapadia. El cineasta enamorado del docu-biopic mezcla ciencia ficción y documental en esta reescritura de La Jettée que ha conmocionado a un entregado Auditori. Tras las históricas proyecciones de Bliss y Christmas Bloody Christmas en el Festival, Midnight X-Treme ha dado la bienvenida a su casa a Joe Begos. El Prado ha vivido la fiesta alucinógena que el estadounidense ha coreografiado en Jimmy & Stiggs, una sinfonía punk sobre un director de cine adicto a las drogas que contacta (o no) con unos violentos extraterrestres. Sitges Serial ha presentado el regreso en formato antológico de James Ward Byrkit, premiado en el Festival en 2012 por el guion de Coherence. Los tres primeros episodios de Shatter Belt han asfixiado a Tramuntana con tres cuentos existencialistas que redactan un ensayo filosófico sci-fi.
Òrbita, por su parte, ha acogido el regreso a Sitges de Kiyoshi Kurosawa, maestro del j-horror responsable de joyas como Pulse o Cure. El japonés ha presentado en un abarrotado Auditori su nueva Cloud, un thriller criminal que recupera la obsesión del cineasta por los espacios digitales. La sección ha cerrado la persiana de su edición con una película de clausura extrañamente romántica. Beating Hearts de Gilles Lellouche ha metido en una batidora al reparto de Fumar provoca tos de Quentin Dupieux y ha batido hasta conseguir como resultado un thriller romántico o un melodrama criminal, o ambas.
También se ha vivido hoy la proyección de dos episodios de Hay algo en el bosque, una alocada serie antológica con alma de fantástico ochentero orquestrada por Nicolás Amelio-Ortiz y Gaston Haag. Fuertemente inspirada por la saga Evil Dead, el proyecto cuenta con la participación de actores como Ivan Massagué, Zorion Eguileor, Alfonso Agra o Jone Laspiur. Sobre mezclar terror y comedia, Gastón Haag ha comentado que el objetivo era “ser bizarros, esta es una serie que mi madre no va a ver”. Por su parte, Nicolás Amelio Ortiz ha hablado sobre la construcción de la mitología fantástica en la serie: “le pedí a una amiga doctorada en literatura fantástica y traductora de latín que nos ayudará con la concepción de los hechizos, se emocionó porque sabía que iba a ser el mejor trabajo de su vida”. Para terminar, Iván Massagué ha asegurado que no comprender un guion no tiene que ser algo negativo, pues “siempre hay que ir a rodar con ganas de jugar, narrar una historia tiene que ser un juego”.
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